El Diter Zafra dio otro golpe de autoridad y un nuevo aviso de que no va a ser ni mucho menos un rival fácil en las eliminatorias de ascenso y se impuso ( 1-2 ) en el Estadio Romano al cuadro local en un partido practico y muy seriamente jugado, Donde el cuadro zafrense no solo recupera la senda del triunfo lejos del Nuevo Estadio, tas los tropiezos en las dos ultimas salidas ( Extremadura y Santa Amalia ), sino también una victoria que permite que tenga aún muchas obciuones de finalizar en la segunda plaza del grupo , no en balde en la ultima jornada se disputara un apasionante Don Benito- U. D. Badajoz. Reflejamos a continuación la crónica publicada por el DIARIO HOY y firmada por el compañero ALEJANDRO VILLALOBOS
Arrancó cargado de adrenalina el pulso entre dos de los gallitos del grupo. Un abrir y cerrar de ojos duró el tanteo mutuo, lo justo para que Toboso avisara con un trallazo desde el balcón del área que rebotaba en la zaga romana (5'). Fue el primer susto visitante y antesala del 0-1. En la siguiente oleada, ese diablo en banda llamado Angelito dejaba a cuadros a Juanan Vélez y su centro al corazón del área -hacía aguas de forma estrepitosa Mansilla en la cobertura- era cazado por Oli para marcar en el 9.
Se le iluminaba la cara a un Díter que tomó algo de aire tras el empuje inicial y se dedicó a ceder la posesión. El fútbol decaía y todo el argumento se resumió en la zona ancha, con mucho toque y retoque pero sin mirar a los ojos de los arqueros. El reloj avanzaba y el marcador alumbraba más que el fútbol. Del bloque de Bermejo, con su faro Juan Germán apagado, sin noticias. Los visitantes seguían encerrados en su campo y bajo el dominio de los locales, que al menos exhibieron el músculo y las ganas de Intxausti en la medular.
La reanudación trajo consigo un leve despertar futbolistico Un cabezazo de Charoy calentó el coliseo. El galo, un pulmón incansable ayer, volvió a buscar la gloria personal en un astuto robo ante Regino, pero su disparo se fue ligeramente alto poco antes de la incorporación del veloz Piski, que encendió un duelo que iba camino del bostezo. Y el empate llegó por mediación de Charoy en el 72.
Poco le duró el caramelo al Mérida, que vio cómo Juan Germán hacía el 1-2 en el 76. Con tiempo de sobra para poder restablecerse de las heridas, el Mérida, lejos de buscar algún relevo en el banco (la joven promesa Álvaro Nevado o Samuel), tiraba la casa por la ventana y adelantaba sus líneas en un claro todo o nada. Se quedó en nada. El Mérida es 7º, a 2 puntos del 5º.
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