lunes, 13 de abril de 2009

EL DITER ZAFRA PIERDE UNA OPORTUNIDAD DE ORO ANTE EL SANTA MARTA

El Díter Zafra, después de su excelente racha de resultados (seis jornadas sin conocer la derrota), dejó escapar una oportunidad de oro para, prácticamente, asegurar su objetivo. Fue un choque donde el visitante Luisete supo aprovechar dos errores defensivos para hacer los tantos que, a la postre, le dieron el triunfo a un Santa Marta. Éste, además de su buen trabajo defensivo, se encontró con un Díter espeso, al que le costó desarrollar su juego habitual, y donde quizás la presión de saber que una victoria podría finiquitar la temporada le pudo pasar factura ante un equipo, el de Pedro Díaz que vio como el conjunto local, en el primer cuarto de partido tuvo un planteamiento claramente ofensivo y metió presión en ese periodo al equipo visitante.
Sin embargo, fueron ocasiones muy esporádicas, como un disparo de Cano a las manos de Montes, una ocasión clara de Rubio que no llegó por centímetros, o una buena jugada de José Juan a cuyo pase de la muerte no llegó Toboso. En este primer periodo los visitantes buscaron la contra, aunque sin excesivo peligro. Con el transcurrir de los minutos, el encuentro se volvió espeso. Y cuando parecía que iba a coger el ritmo, en el minuto 30 tuvo que ser interrumpido durante 5 minutos porque uno de los auxiliares sufrió un desvanecimiento del que se recuperó tras ser atendido por los utilleros de los dos equipos y el médico del Díter. Al final de la primera parte, empate a cero para ambos equipos.
En la reanudación, nada más comenzar, en el minuto 49 Luisete aprovecha un error de Alfonso para hacer el 0-1 en una jugada sin peligro. Y cuando el Díter quiso reaccionar con los cambios de Vázquez Bermejo y un planteamiento claramente ofensivo, el propio Luisete, en otro despeje de la defensa del Díter empalma una volea que hace inútil la estirada de Borja. Era el minuto 56 y a partir de ahí llegó lo clásico: el Santa Marta se limitó a romper el ritmo lo máximo posible, a buscar las contras, ante un Díter con más corazón que cabeza y que apenas en un par de ocasiones inquietó al guardameta visitante, Montes.

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