LA FALTA DE PUNTERIA Y LA GRAN ACTUACIÓN DEL GUARDAMETA VISITANTE , EVITAN LA VICTORIA SEGEDANA.

Los jugadores del Ciudad de Plasencia
celebran el unico gol del partido.
( Foto : Palma )

Una semana mas y sobre todo cuando actua como visitante, el Diter Zafra se viene de vacio a tierras zafrenses, a pesar de que ha potenciado su equipo
de manera notable, pero en la jornada de ayer en un partido determinate para empezar a dar el salto definitivo, el equipo volvió a encontrase con su preocupante falta de punteria, a la que se le unió en la matinal placentina la actuacion del guardameta local. Asi se puede resumir claramente un partido donde debutó uno de los últimos fichajes, el centrocmapista Alfonso López "Oli " con una buena actuación. Reflejamos a continuación y de manera textual la crónica del DIARIO HOY firmada por nuiestro compañero Palma.
" El Ciudad ganó al Díter y supuso el romper una racha negativa de cinco encuentros consecutivos sin conocer el triunfo. Casi los mismos -cuatro-, por cierto, que llevaba el cuadro visitante sin encajar un gol. El partido no tuvo muchas vueltas: el Díter hizo casi todo el gasto, tuvo la pelota en sus pies más tiempo y atacó más que su oponente, pero se fue para Zafra con las manos vacías. Y es que al Ciudad le bastó con un saque de esquina bien ejecutado por Chechu, la cabeza de Gallardo para servírsela a Fran Díaz y la pegada de éste para ahogar las ilusiones segedanas.El conjunto de Vázquez Bermejo salió dispuesto a dar el callo desde el principio y el primer aviso lo dio Ezequiel cuando en el minuto inicial cabeceó un centro de Alfonso al travesaño. Fueron unos minutos de presión sobre la portería local que no tuvieron la continuidad ni el acierto necesario. Luis falló de puños y el balón quedó muerto en el área sin encontrar acierto para tres minutos más tarde Ramiro disparó al lateral de la red. La réplica la dieron Chanca (6'), Chencho (9') y Gallardo (12'), todos con disparos lejanos y mansos. El Ciudad se fue sacudiendo el dominio y fue asentándose sobre el terreno. La idea que tramó Aitor Bidaurrázaga para romper la línea defensiva segedana fue abrir la cancha con Chechu por la derecha y Chencho por la izquierda, contener con Fran Díaz y Aguinaco, subir la pelota con Gallardo y buscar la definición de Alejo. El vaivén del partido hizo que Gallardo quedara mucho tiempo descolgado de Alejo y más bien compartió en la zona de creación formándose un 4-5-1. El ariete no fue el nexo que se esperaba entre Fran y Alejo, por lo que los centros a la olla comenzaron a utilizarse de forma reiterada como variante de ataque, situación que favoreció a Riobó y Ezequiel. El partido entró en una fase de equilibrio, pero con varios amagos de Chencho fue suficiente para que de nuevo se volviera loco. Desde su posición de interior izquierdo generó peligro con su cambio de ritmo y su talento para salir de encierros imposibles. Y llegó con ello la jugada clave del encuentro. Un centro de esquina botado por Chechu es cabeceado por Gallardo y empujado por Fran Díaz al fondo de las mallas (1-0). Está claro que la importancia de Fran Díaz en este equipo no pasa por el gol, aunque en un partido en el que los delanteros no supieron anotar, el suyo fue definitivo. Díaz es el eje del Ciudad.Por sus pies pasan la mayoría de las pelotas y de la claridad de su distribución depende la efectividad de su escuadra.En el segundo tiempo, el ingreso de Suker le dio más profundidad a los segedanos, pero no sirvió para igualar. Los de Zafra avisaron con un disparo de Alfonso (52') y una gran jugada entre Suker y el propio Alfonso con un disparo que sacó providencialmente Luis. Los entendidos sostienen que si la pelota es bien raseada, llega más limpia arriba. Y Elías cumplió a la perfección con ese precepto pero sus compañeros no le secundaron. Suker, que volvió a mostrar su ímpetu y de nuevo Alfonso amagaron el empate. El Díter se dejó el último cartucho en un disparo de Abel que sacó Luis en un alarde suyo de los que nos tiene acostumbrados cada día. A partir de entonces, el Ciudad se refugió deliberadamente atrás y como pollo sin cabeza defendió con uñas y dientes dejando que los minutos pasaran.

Luis cubrió de manera espléndida todos los huecos de la portería. Y además, el cambio de Diego por Kolo también influyó. El defensa de Jaraíz lo cabeceó todo hacia fuera y se hizo valer en el centro de la zaga cortando a Ramiro. Y el 1-0 quedó ahí. Quizás fue demasiado premio para el Ciudad que prefirió cuidarse en el fondo y terminar sufriendo. Que los tres puntos se quedaran en Plasencia no fue injusto, pero si que el Díter se fuera de vacío porque por lucha, ganas ocasiones y entrega, mereció mucho más ".