Un partido de fútbol independientemente delos equipos que lo protagonicen o de la categoría en la que se juegue, tiene uno o dos momentos claves que pueden cambiar el signo del encuentro . En el choque, que el conjunto de nuestra ciudad disputó ante el Deportivo Pacense, ese se produjo en el M- 55 , primero cuando una contra visitante, es parada en falta al borde del área de la portería local.
Y un poco mas tarde, cuando Macarro ( autor del único gol visitante ) ejecutaba con maestría y buscando el palo largo del portero dicho golpe franco, pero allí apareció ( como puede verse en la imagen que acompaña este texto ) la figura de Juan Andres Imola ( el actual e indiscutible guardameta titular del equipo zafrense ) para volar y sacar con un paradón, un balón que de haber besado las mallas de la portería zafrense hubiera , probablemente, cambiado por completo el signo final del partido.
Un Imola , no lo olvidemos que también realizo con seguridad tres buenas intervenciones en la primera parte y se mostró muy seguro durante todo el partido en el juego aéreo, ratificando lo que este humilde redactor siempre ha señalado, y afortunadamente otra victoria moral para mi humilde persona , la importancia de poseer un guardameta con experiencia, es absolutamente clave. por eso, lo tengo claro, en ese puesto nada de experimentos raros.
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