lunes, 3 de febrero de 2014

DERROTA INJSUTA DEL DITER ZAFRA EN EL " ESTADIO ROMANO ".

Una imagen de  juego del partido celebrado ante emeritenses y segedanos ( Foto :  Romero )

Existen derrotas  que dejan un sabor  amargo o muy amargo  en el seno del equipo que  sufre  la misma  y ese fue el caso ayer del Diter Zafra que mereció mucho mas, sobre el cesped  de  un romano que   parece mas de un  campo de 1º  Regional que de  Tercera Divisón . Ya que  dos clamorosois penaltis no señalados  a favor de los  segedados sobre todo uno sobre  Alberto Caldera, que podia haber cambiado el signo del partido.  Y otro  sobre Javier Aranda. En un choque donde los hombres de  Ito volvieron a  dejar una muy buena imagen,  y excelentes sensaciones como ya  ocurriera ante  el lider Villanovense. En un  partido  donde en resumen  los  azulinos merecieron mucho mas. Plasmamos a continuacion la crónica  realizada por  el compañero Fernando Gallego  en el Diario  Hoy .

Vayamos por orden de relevancia. Uno: el Romano volvió a acoger a casi 6.000 espectadores para un partido de Liga de Tercera en pleno mes de febrero. Aunque se le dedique menos espacio porque no es la primera vez, lean bien: es una señora animalada. Merece la pena acercarse cualquier domingo para disfrutar de una estampa como esta, aunque no haya fútbol. Como ayer.
Dos: el césped... ¡ay, el césped! A día de hoy, el peor de Extremadura sin duda. Y ya es decir, que a principios de temporada había por ahí algún que otro Cuartillo. Es la excusa perfecta para justificar la ausencia de fútbol. Como ayer. Y con razón, por cierto.
Tres: lo más entretenido del partido aconteció cuando el balón no estaba en juego. Una falta por aquí y la mitad de los jugadores del Díter rodeando al árbitro pidiendo tarjeta y la otra mitad encarándose con los futbolistas del Mérida. Otra falta por allá y la mitad de los futbolistas del Mérida pidiéndole tarjeta al colegiado y la otra mitad enganchándose con los jugadores del Díter. Una simulación por allí y otra bronca. Una falta grave por allá y otro tumulto. Protestas varias al trío arbitral. Varias melés al final del partido entre un bando y otro. Gracias a todos de corazón, porque a falta de fútbol...
Cuatro: el Díter reclamó un penalti sobre Caldera al filo del descanso. Lo era, pero el jugador azulino fue amonestado por simular. Raro, raro. Luego sí le señalaron uno al Mérida en el ecuador de la segunda mitad. Uno tonto, además. El balón se marchaba fuera, Mansilla que hace el amago de ir, Piru lo agarra flojito de la camiseta un segundo... y todo el estadio lo ve. También el árbitro, que estaba al lado. Gol de Juan Germán. Y otro penalti que reclamó el Mérida, que parecía claro si el sobaco no dice lo contrario, por manos dentro del área en un sombrero de Mansilla ya casi al final del choque.
Y cinco: sí, es cierto, se jugó ayer un partido de fútbol en el Romano. Pero es lo último en relevancia porque resultó un simulacro. ¿El estado del terreno de juego? Pues sí, pero también que Mérida y Díter no estuvieron lúcidos. Sobre todo el Mérida, que completó un mal partido. Fue levemente mejor el equipo de Ito, pero el penalti tonto fue a favor de los emeritenses, o sea que...
No se esperaba sufrir tanto el equipo de Plaza, que se guardó a Cristo en el banquillo todo el partido. Y no se esperaba sufrir tanto, no porque le crearan mucho peligro, sino porque él tampoco lo fabricó. Y un empate en este ritmo frenético que han impuesto los tres de cabeza es un pinchazo de los gordos.
El Mérida tuvo perdido el centro del campo durante gran parte del partido. Las actuaciones de Rico y Caldera fueron lo más loable de los noventa minutos. Mejoraron los locales cuando salió Borja para ayudar a Amaro y Troi. Con el marcador a favor y el debutante Toni encontró espacios, y alguna que otra ocasión. También el Díter tuvo una buena en las botas de Aranda. Lo intentaron los de Ito con el marcador en contra, pero sin inquietar mucho. Casi nada mereció la pena.

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